El sentimiento de desánimo que aparece al fin del domingo y que te acompaña todo el día lunes es común a la mayoría de las personas y casi en su totalidad está ligado a la infelicidad en el trabajo. El solo hecho de imaginar en volver a la rutina del empleo en el comienzo de semana es motivo suficiente para iniciar un largo ciclo de malestar, tristeza y melancolía. Todo ese agotamiento no debería ser una sensación normal y recurrente, sobre todo, por sus consecuencias en la salud.
Aunque suene algo gracioso, quién mejor que los especialistas de Love Mondays, la plataforma en las que los profesionales evalúan a las empresas en las cuales trabajan, para ayudarte, a través de estas breves reflexiones, a querer un poco más al primer día hábil de la semana.
Preguntarse a uno mismo por qué el propio trabajo no satisface
La vida personal y la profesional se mezclan todo el tiempo y cada vez resulta más difícil separar una cosa de la otra. Es posible notar cómo la satisfacción en el trabajo es importante para una vida feliz y saludable y cómo la búsqueda por ambientes que brindan estos beneficios orientan las decisiones actuales de una carrera laboral.
Es común que una jornada profesional traiga situaciones desafiantes, dificultades y eventos que prometen derrumbar tu ánimo para continuar. Pero, si aun pensando en el lado positivo, la noche del domingo te pone triste, lo mejor es prestar atención a ese sentimiento. La buena noticia es que existen puntos que pueden ser identificados y solucionados para que tu vida sea más leve y descontracturada.
Pensar si tu personalidad se adecua a la cultura de tu empresa
Son muchas las horas diarias que alguien pasa dentro de un ambiente laboral. Trabajar en un espacio que no tenga sentido para tu estilo de trabajo y personalidad puede ser extremadamente desgastante y un esfuerzo muchas veces en vano. Antes de aceptar una nueva propuesta o hasta una promoción, vale la pena entender cuáles son tus valores y cómo te afecta la cultura de la empresa.
El consejo es buscar por un empleo que se ajuste a tu vida y no lo contrario, como la mayoría de las personas piensan.
Los fines de semana están para ser disfrutados
Otra razón para nada desatendible para indagar por qué los lunes parecen más pesados de lo que deberían es que no disfrutamos de los fines de semana como cualquier persona se lo merece. No dedicar el tiempo suficiente a estar con la familia, amigos o con uno mismo, relajándose y realizando actividades que nos gusten o simplemente no realizando nada puede ser una gran razón para no querer empezar la semana. Hay allí un punto más para pensar en ese estrés del lunes.
El ambiente laboral, un elemento clave
Existen personas que no se sienten felices trabajando en lugares con mucha gente, barullo constante y adrenalina. O por lo contrario, están quienes detestan una oficina silenciosa, donde cada uno trabaja en sus cosas y existe poca interacción entre los compañeros.
Si este es un punto que marca una diferencia en tu vida, considerálo para tus próximas decisiones de carrera. Saber cómo es el ambiente de trabajo, cultura y otros aspectos de una empresa antes de empezar a trabajar allí no es tan difícil como parece.
La gran pregunta: ¿Soy feliz con lo que hago actualmente?
La empresa en la que trabajás puede ser increíble y tu remuneración igualmente satisfactoria, pero eso de nada sirve si al fin de cuentas no te gusta lo que hacés.
Reflexioná en el día a día de tu actividad laboral y en lo que te gustaría hacer. Intentá encontrar aquello que te hace más feliz. Por ejemplo, buscá oportunidades dentro de tu propia empresa para desarrollar puntos que te interesan, intentando participar de proyectos o hasta acompañando el día a día de tus colegas.
En Love Mondays descubrirás lo que otros profesionales cuentan, piensa y sienten sobre ambientes de trabajo, entrevistas de empleo, sueldos y beneficios en más de 120 mil empresas. Sin dudas es una buena manera de empezar a no odiar los lunes.